Un estudio jurídico boutique
Por el Dr. Mariano Santillán Rafaniello - Estudio Jurídico Santillán Rafaniello -
Hemos visto como en los últimos años en nuestro país han surgido diferentes rubros comerciales que identificaban a su negocio con la denominación boutique: hoteles boutique - los más conocidos -, librerías boutique, tiendas de mascotas boutique, etc. Según la Real Academia Española, la palabra boutique - de origen francés - , hace referencia a una “tienda de productos selectos”. Esta identificación ahora se encuentra trasladándose lentamente a los estudios jurídicos. Si uno busca por ejemplo, en Google “ estudio jurídico boutique”sólo resultan 3 o 4 estudios jurídicos con dichas características, incluyendo al Estudio Santillán Rafaniello - www.estudiosantillanrafaniello.com - Existen más, pero aún no se identifican con el sello boutique.
La característica principal de los estudios jurídicos boutique es la especialización en pocas ramas del Derecho - asimilando cada rama a un producto diferente -, que a diferencia de los grandes estudios de abogados, no hay casi rotatividad de personal, siendo los mismos profesionales quienes manejan casos de su especialización todos los días, lo que eleva la experiencia del estudio, y la confianza de sus clientes. No intentan abarcar todo el Derecho. Por ello poseen características más interesantes para quien necesita resolver un caso: ser un lugar chico a mediano, atención personalizada constante, seguimiento de sus inquietudes y/o reclamos, velocidad en la respuesta, etc.
Dicho de otra manera: el cliente siente una exclusividad que en los grandes estudios jurídicos no encuentra (a excepción de sus principales clientes, claro está). Necesita despreocuparse, no estar pidiendo constantemente que le brinden información, ni que cambie el profesional con el cual ya generó un vínculo. Éstas características son las que lo acercan a los estudios jurídicos boutique.
El valor agregado: ser 2.0
Además de ser boutique, con todas las características mencionadas, las nuevas generaciones de clientes y abogados, ya son 2.0: esto es, interactúan a través de redes sociales - Facebook, Twitter, LinkedIn, etc. - y usan teléfonos inteligentes - Blackberry, Iphone, etc.-. También los jueces, pero en la esfera personal, no en la función judicial. La Justicia está incorporando nuevas tecnologías a su infraestructura, y es de esperar que siga así, integrándose al mundo 2.0.
Entonces, si clientes y abogados utilizan los excelentes beneficios de internet, y la Justicia se acerca cada vez más, ¿cómo no incorporar dichos beneficios al negocio jurídico?
El EstudioJurídico Santillán Rafaniello ofrece a sus clientes la oportunidad de descargar su informe actualizado las 24 horas del día a través de un usuario y contraseña propios: no sólo desde una computadora de escritorio, sino también a través de sus smartphones o teléfonos inteligentes. Por otro lado, este Estudio también ofrece la oportunidad del contacto a través de las diferentes redes sociales, las que flexibilizan la relación cliente/estudio y generan también un vínculo más estrecho, además de acelerar la velocidad de la respuesta por parte del profesional.
En síntesis, la combinación de la atención personalizada con la tecnología 2.0, es el plus que termina dándole la impronta boutique a las nuevas generaciones de estudios jurídicos. Y ese plus, es el “ producto selecto” por el que - en medio de la vorágine diaria - hoy los clientes nos buscan cada vez más.