Los conflictos de familia son indiscutiblemente locales
Por Laura Grindetti – Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -.
Desde la Comisión de Fortalecimiento Institucional, Planificación Estratégica y Política Judicial del Consejo de la Magistratura posibilitamos el marco de análisis y debate respecto de la necesidad y los desafíos que plantea el traspaso de la Justicia de Familia a la Ciudad de Buenos Aires. Los conflictos de familia son indiscutiblemente locales y entendemos que asumir las competencias que hoy tramitan en juzgados nacionales es un tema pendiente y prioritario para avanzar hacia la consolidación de la autonomía porteña.
Es por ello que - a través que de la Unidad de Implementación y Seguimiento de las Políticas de Transferencia de Competencias dependiente de dicha Comisión - y habida cuenta del tratamiento por parte del Congreso del proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación que contempla la introducción de importantes cambios a la legislación de fondo, inclusive en materia de familia, resulta estratégico promover distintas acciones institucionales tendientes a generar los espacios para el diálogo entre los diferentes actores involucrados, la realización de diagnósticos y el estudio por parte de juristas especializados acerca de la situación actual y futura de la Justicia de Familia en el ámbito local.
La jornada “Presente y futuro de la Justicia de Familia en la Ciudad de Buenos Aires” organizada por el Consejo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, con la participación de prestigiosas panelistas de la talla de la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci así como, la contratación de la Dra. Marisa Herrera (especialista en Derecho de Familia de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del CONICET) para la realización de un informe técnico al respecto, constituyen algunas de las iniciativas que se están llevando a cabo en este sentido.
La competencia nacional en materia de familia es un sinsentido que queda evidenciado en la labor cotidiana de los juzgados y funcionarios del Ministerio Público, que a diario trabajan con instituciones locales, con efectores del Gobierno de la Ciudad como, por ejemplo, el trabajo coordinado entre los jueces de familia y el Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes para dar respuesta a las necesidades que las causas plantean. Con el traspaso de la Justicia de Familia de la Nación a la Ciudad, sin duda, se agilizarían los procedimientos mejorando así la administración del servicio de Justicia y, fundamentalmente, haciéndolo más accesible para sus habitantes.
Existe un amplio consenso tanto en el ámbito político como jurídico local a este respecto. Incluso, se han elaborado y presentado proyectos que reglamentan la organización y el procedimiento de la justicia de familia, contemplando mecanismos de solución alternativa de conflictos, como la mediación, que ya han sido implementados con éxito en el fuero Penal, Contravencional y de Faltas en pos de garantizar los principios de celeridad y economía procesal.
Desde el Consejo entendemos que llegó la hora de avanzar en el traspaso de competencias con sus correspondientes recursos, pero la transferencia con recursos no debe limitarse a un traspaso de fondos. El capital humano es el recurso más valioso de la Justicia de Familia y nuestro interés está en lograr que tanto sus recursos físicos y económicos como su expertise se incorporen al Poder Judicial de la Ciudad. Una transferencia de este tipo será un avance hacia la autonomía plena y, también, representará una economía de recursos públicos ya que se evitaría la duplicación de estructuras judiciales.