Bases de una Nación

El día 29 de agosto de cada año se celebra en nuestro país el día del Abogado. Ese mismo día, pero de 1810, nacía en la ciudad de San Miguel de Tucumán, quien fuera uno de los juristas más destacados de nuestra historia, integrante de la denominada Generación del ´37, defensor de la paz y del sistema republicano, Juan Bautista Alberdi.    

"Las Bases y puntos de partida para la organización política de la República de Argentina", junto con "El crimen de la guerra" forman parte de la biblioteca de clásicos argentinos del siglo XIX que contribuyeron en  la construcción estructural de la organización interior y política exterior de nuestro país. Ambos trabajos sencillamente pueden ser catalogados como  "el botiquín de primeros auxilios" para cualquier jurista que desarrolla su actividad dentro y fuera del país.

Las Bases, como señala Félix Luna en Breve historia de los argentinos, establecía: "Hagamos una constitución donde se dé toda clase de garantías a las personas que quieran venir aquí a trabajar, a ejercer sus industrias, a educar y educarse, a transmitir sus ideas. Es decir, una Constitución que garantice la creación de una sociedad próspera". Este libro circuló y fue utilizado por los constituyentes de Santa Fe antes de sancionar la Constitución de 1953, nuestra constitución. Por su lado, en el Crimen de la Guerra, una de sus obras más modernas, Alberdi aborda desde una perspectiva jurista muy clara temas como democratización, derechos humanos universales, globalización, innovadores para ese momento con amplia vigencia actual.

Las premisas de Alberdi, siguen dando lugar a la reflexión y el debate. En el trabajo del constitucionalista se destacan las virtudes y bondades del republicanismo y la democracia. En nuestros 200 años de historia, queda demostrado que cuando quienes gobiernan se apartan de estas virtudes, se transitan periodos de mayor complejidad y turbulencia. Estas virtudes deben estar siempre presentes a la hora de conducir los hilos de una Nación.

Alberdi ocupa un lugar trascendental en la historia Argentina. Él, como los grandes próceres, soñó con un país donde todos quieran vivir, en democracia, que brinde oportunidades y permita el desarrollo de una sociedad libre y justa