“Necesitamos tener una Justicia descentralizada”
Afirmación del Juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas Gonzalo Rua
El Juez en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Gonzalo Rua afirmó “necesitamos tener una Justicia descentralizada” en el marco de su participación en la Mesa de Trabajo Fuero Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas. Desde el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -CMCABA- señalaron además que el Dr. Gonzalo Rua precisó “se triplicó el trabajo y empezamos a buscar áreas de oportunidades sobre qué escenario podíamos trabajar pensando en esa transferencia progresiva”.
Noticiasjudiciales.info reproduce texto difundido por el CMCABA:
“.. .el consejero juez Gonzalo Rua coordinó y expuso en la «Mesa de Trabajo Fuero Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas -Res. CM Nº 103/2021″, realizada de forma virtual, donde también participaron la consejera jueza Julia Correa, las juezas Carla Cavaliere, Karina Andrade y María Alejandra Doti, y el juez Rodolfo Ariza Clerici.
Rua expresó que la propuesta de la mesa de trabajo «es trabajar y repensar cómo estamos con las faltas y contravenciones y abrir el debate», y comenzó su presentación refiriéndose a la «gran demanda de tareas que tenemos hoy en la Justicia de la Ciudad, en comparación con lo que fue 2013/2015 a 2019», fecha en la que «se triplicó el trabajo y empezamos a buscar áreas de oportunidades sobre qué escenario podíamos trabajar pensando en esa transferencia progresiva».
A raíz de esta investigación, resultó ser que «los delitos de homicidios son un buen escenario de transferencia, teniendo en cuenta que son solamente 100 casos de homicidios dolosos aproximadamente por año, lo que permitiría a la Justicia desarrollar el juicio por jurados», precisó el consejero juez.
Además, recordó una propuesta de la Asesoría Tutelar de «trabajar en los delitos que están vinculadas a niñas, niños y adolescentes, al entorno familiar, a la violencia de género«, lo cual llevaba a delitos vinculados a la integridad sexual: «Así empezamos a elaborar el documento de cuáles serían los insumos necesarios o convenios para esas posibles transferencias»
Por otro lado, explicó que el sistema contravencional «tuvo etapas bien marcadas». En primer lugar, una etapa inicial de desterrar edictos policiales, luego una etapa de cómo gestionar el conflicto, lo cual «es un punto central porque el derecho contravencional tiene la enorme potencialidad de disuadir conflictos».
«En aquellos lugres donde nosotros no ingresamos termina operando la ley del más fuerte. El conflicto tiene que ser visto como algo positivo que nos permite gestionarlo con la menor cantidad de violencia posible, pero que esté vigente la ley y la autoridad, para eso hay que comprender los conflictos», argumentó el magistrado.
Ahondando en la cuestión, expresó que «hoy el fuero atiende 100 mil casos en materia penal, es decir el derecho contravencional perdió valor y perdió capacidad de reacción». Y reiteró que «el derecho contravencional tiene una enorme potencialidad en resolver conflictos porque hemos observado cómo a veces, en conflictos donde la víctima y el imputado están determinados y son individualizables, evitamos que esa escalada de violencia -por ejemplo en violencia de género- vaya subiendo hasta llegar a una amenaza, una lesión o un hecho mucho más grave».
A continuación, realizó una presentación virtual de estadísticas del año 2019, entre las que se destacan la cantidad de casos en materia contravencional: 76 mil, además de los 100 mil en materia penal. Y en particular, Rua se centró en cinco contravenciones que aseguró que «si uno tuviese la capacidad de poner toda la estructura institucional a resolverlo podríamos tener mejores respuestas». «Tenemos casi 20 mil casos de hostigamiento vinculado a violencia de género, cerca de 14 mil casos de ruidos molestos, 11.600 de cuidacoches, 8.600 de uso indebido del uso público y cerca de 5.400 de conducción en estado de ebriedad».
A raíz de ello, explicó que «en algunos casos, la Justicia responde de manera muy adecuada como en los de conducción en estado de ebriedad, y en otras causas no hay prácticamente respuestas del sistema, como ruidos molestos».
Aún más, mostró que la demora promedio de trámite en materia contravencional para obtener una respuesta de la Justicia es de 131 días corridos, y 300 días para llegar a una decisión de Cámara. Mientras que en materia de faltas, los días bajan a 107 para obtener una respuesta de los juzgados de primera instancia, y 206 para la Cámara».
En su conclusión, el consejero juez señaló «los valores a tener en cuenta para reorganizar la justicia penal», estos son: la eficacia del sistema, la descentralización, la especialidad, y la transparencia en cuanto sistema de audiencias orales. «Necesitamos tener una Justicia descentralizada -descentralizar faltas y contravenciones-, una Justicia especializada para que no pierda valor la respuesta que debemos tener con los ciudadanos, y un sistema más dinámico y más expeditivo».